Agave de 25 a 30 años de maduración. 45% Alc. Vol., con notas sumamente terrosas en boca acompañado de aromas típicos de un adobe o un ladrillo remojado. Marida de forma excepcional con palanquetas de pepita o nueces y semillas saladas pues conjuga con la terrosidad típica de donde se siembra este agave.